sábado, 21 de mayo de 2011

Miedo hacia una desconocida.

Una chica de estatura mediana, con una melena corta y recta que le llegaba hasta media nuca, con el flequillo corto y recto también. Al igual que el pelo, sus ojos eran del negro de una ala de cuervo, pareciendo guardar secretos en ellos. Llevaba en la mano un bate de béisbol e iba vestida con un mono de cuero negro dejando ver bastante escote en él, unas botas que le llegaban casi hasta las rodillas negras compuestas con bastante cordones y haciéndole más alta gracias a ellas. Iba caminando demasiado tranquila dándole igual la mirada de la gente por el hecho de llevar tal objeto e ir así vestida, aunque la mayoría de hombres o alguna que otra mujer, le miraban pareciendo que se le iban a salir las órbitas de los ojos, aquello si que le molestaba bastante a la chica. Se acerca con agresividad en cada paso que hacía hacia un coche abandonado que se situaba casi por el centro de la ciudad, que aquel día estaba repleto de gente y se sube encima de él, moviendo el brazo con el que sujetaba el bate de béisbol preparándose para la hora de destrozar aquel mismo coche donde andaba subida. Rió un poco con maldad haciendo que ese flequillo que llevaba tapara por completo los ojos suyos, comenzando a darle fuertes golpes con el bate en el cristal de la parte trasera del coche, al cabo de una hora o así, se baja de un salto con bastante agilidad de allí tirando al suelo el bate, y empieza a caminar hacia la otra dirección como si no hubiera ocurrido nada, dejando que la gente se quedara con miedo por dentro del cuerpo al ver aquel destrozo hecho en el coche por aquella chica del mono de cuero, que parecía ser para ellos, una simple adolescente débil y romántica. Cuya cosa se equivocaban bastante.

Y que una simple nube sea tan especial para mí..

Algo imposible, algo increíble. ¿El qué os estaréis preguntando? Pues el hecho de que le tenga tanto aprecio a una persona que vive a kilómetros de mí, que confío demasiado en ella y conocí a través de Internet. Poco a poco, me hiciste creer que de verdad existen las verdaderas amigas, amigas tan verdaderas como tú, cuya persona que te hace reír y sonreír estando en tu casa hablando por teléfono o por messenger cuando has tenido un mal día. Con un simple agregar, conocí a una chica como tú, que desperdicio si no lo hubiera hecho ¿sabes? Ya que nadie excepto tú, me hace los días más amenos cuando he tenido una mala racha, a la que puedo contar cada uno de mis secretos sabiendo que no los diría por nada del mundo..A la que he llegado a querer muchísimo y con ganas de verla en persona para darle las "gracias" de todas las veces que me ha ayudado, abrazarle hasta días infinitos, darle besos en la frente como si de una niña pequeña se tratase para que calmen esas lágrimas que brotan algunos días de tus ojos y así para que te des cuenta que no estarás nunca sola. Todo lo que he vivido contigo a través de una simple pantalla, cosas que nunca sucederían con alguna de mis amigas de mi ciudad, las risas que me pegaba contigo, aquellas ideas de rol que teníamos ambas que poníamos la mayoría en acción al segundo de contarla o noches largas que nos quedábamos hablando de tonterías con la cam puesta, eso nunca se podrá olvidar. Siempre estaré a tu lado, tenlo claro uke mío~





Un siempre es un siempre, ¿verdad, Carla?.